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Mujeres
La historiografía ha excluido a un gran número de actores por diferentes razones. Es el caso de las cuatro mujeres representadas aquí. Su vivencia da una idea de cómo algunas mujeres fueron tratadas alrededor del mundo.
Sarah Baartman
Marcadores y acuarela s/ papel, 59.5 x 42 cm, 2021
Sarah Baartman (1 775 – 1815, Sudáfrica) creció trabajando en granjas holandesas de la colonia del Cabo. Su nombre de nacimiento es desconocido. En 1810, un escocés que suministraba animales a circos británicos la llevó para Londres para exhibirla debido a su morfología “exótica” (caderas anchas). Fue exhibida en Londres, en Irlanda y luego en el Palais Royal en París. Georges Cuvier la diseccionó después de su muerte. Sus estudios anatómicos dan testimonio de las teorías racistas (tipologías raciales) de la época. Interpretó su rostro como prueba de rasgos de mono y colocó sus órganos en formol. Acabaron en el Musée de l’Homme. En 1994, Nelson Mandela pidió a Francia que devolviera los restos. Esto por fin pasó en el 2002, después de numerosas disputas legales.
Sarah Baartman (1 775 – 1815, Sudáfrica) creció trabajando en granjas holandesas de la colonia del Cabo. Su nombre de nacimiento es desconocido. En 1810, un escocés que suministraba animales a circos británicos la llevó para Londres para exhibirla debido a su morfología “exótica” (caderas anchas). Fue exhibida en Londres, en Irlanda y luego en el Palais Royal en París. Georges Cuvier la diseccionó después de su muerte. Sus estudios anatómicos dan testimonio de las teorías racistas (tipologías raciales) de la época. Interpretó su rostro como prueba de rasgos de mono y colocó sus órganos en formol. Acabaron en el Musée de l’Homme. En 1994, Nelson Mandela pidió a Francia que devolviera los restos. Esto por fin pasó en el 2002, después de numerosas disputas legales.
Saquen sus rosarios
Marcadores, collage y acrílico s/ papel, 59.5 x 42 cm, 2021
Krotoa
Marcadores y acuarela s/papel, 59.5 x 42cm, 2021
Sobrina de un jefe khoi, Krotoa (1643 – 1674, Sudáfrica) fue sirvienta de la familia de un comandante de la colonia holandesa de Ciudad del Cabo desde los 11 años. Aprendió holandés y portugués, recibió una educación cristiana y fue bautizada Eva. Sirvió como intérprete y negociadora entre los holandeses y los khoi. Los holandeses la consideraban demasiado dedicada a su tío, mientras él la veía como una traidora. Se casó con un explorador danés y viajó a Europa. Después de la muerte de su esposo, empezó a beber, prostituirse y expresar amargura hacia los holandeses. En 1669 fue desterrada a Robben Island por inmoralidad y murió cinco años después. Krotoa fue considerada “madre de la nación Arco Iris” pero también instrumento de advertencia contra el mestizaje (por no haber adoptado los principios morales europeos).
Sobrina de un jefe khoi, Krotoa (1643 – 1674, Sudáfrica) fue sirvienta de la familia de un comandante de la colonia holandesa de Ciudad del Cabo desde los 11 años. Aprendió holandés y portugués, recibió una educación cristiana y fue bautizada Eva. Sirvió como intérprete y negociadora entre los holandeses y los khoi. Los holandeses la consideraban demasiado dedicada a su tío, mientras él la veía como una traidora. Se casó con un explorador danés y viajó a Europa. Después de la muerte de su esposo, empezó a beber, prostituirse y expresar amargura hacia los holandeses. En 1669 fue desterrada a Robben Island por inmoralidad y murió cinco años después. Krotoa fue considerada “madre de la nación Arco Iris” pero también instrumento de advertencia contra el mestizaje (por no haber adoptado los principios morales europeos).
La Malinche
Marcadores, acrílico y acuarela s/papel, 59.5 x 42 cm, 2021
Hija de caciques, la Malinche (1500 – ?, México) fue vendida a traficantes de esclavos y luego a un cacique maya. Posteriormente fue entregada al español Hernán Cortés y bautizada Marina. Se volvió su asesora, intérprete y esposa. Su primer hijo es uno de los primeros mestizos de la conquista. La historiografía la consideró a su vez una pérfida esclava que ayudó a cristianizar a América, valiente víctima del choque cultural, mujer atrapada entre dos culturas o incluso madre simbólica del pueblo mestizo mexicano. Octavio Paz la describe como “la madre de la cultura mexicana, producto de la violación y el abuso”.
Hija de caciques, la Malinche (1500 – ?, México) fue vendida a traficantes de esclavos y luego a un cacique maya. Posteriormente fue entregada al español Hernán Cortés y bautizada Marina. Se volvió su asesora, intérprete y esposa. Su primer hijo es uno de los primeros mestizos de la conquista. La historiografía la consideró a su vez una pérfida esclava que ayudó a cristianizar a América, valiente víctima del choque cultural, mujer atrapada entre dos culturas o incluso madre simbólica del pueblo mestizo mexicano. Octavio Paz la describe como “la madre de la cultura mexicana, producto de la violación y el abuso”.
Pocahontas
Marcadores y acuarela s/papel, 59.5 x 42cm, 2021
Pocahontas, (1595 – 1617, Estados Unidos) hija del jefe powhatan, fue tomada como rehén por los ingleses. Cambiaron su nombre, la vistieron como europea, la convirtieron y la casaron. Ella y su marido viajaron a la corte inglesa. Fue tratada como “una princesa del Nuevo Mundo” y exhibida como objeto de curiosidad. Pocahontas, infeliz, no se adaptó a esta vida y murió de una enfermedad desconocida. La enterraron en Inglaterra, lejos de su pueblo.
Pocahontas, (1595 – 1617, Estados Unidos) hija del jefe powhatan, fue tomada como rehén por los ingleses. Cambiaron su nombre, la vistieron como europea, la convirtieron y la casaron. Ella y su marido viajaron a la corte inglesa. Fue tratada como “una princesa del Nuevo Mundo” y exhibida como objeto de curiosidad. Pocahontas, infeliz, no se adaptó a esta vida y murió de una enfermedad desconocida. La enterraron en Inglaterra, lejos de su pueblo.
Sororidad
Marcadores s/ papel, 50.5 x 70 cm, 2022
Las mujeres han sido educadas para competir entre ellas, para desconfiar, envidiar o juzgarse, interiorizando la doble moral patriarcal. ¿Por qué tenemos miedo de alegrarnos y dejarnos contagiar por la fuerza de otras mujeres?
Las mujeres han sido educadas para competir entre ellas, para desconfiar, envidiar o juzgarse, interiorizando la doble moral patriarcal. ¿Por qué tenemos miedo de alegrarnos y dejarnos contagiar por la fuerza de otras mujeres?
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